El tipo, sin pensarlo demasiado diría "¡Me tenés los huevos hinchados (o su alternativa -por el piso-)!" haciendo uso de su derecho ancestral de ser primitivo.
Muchas mujeres contestarían "disculpame" bajando la cabeza bajo el yugo de la testosterona.
Otras mujeres dirían "¡Y vos me tenés los ovarios hinchados (o su alternativa -por el piso-)!" mostrando que, si bien tomaron la decisión de liberarse, no han logrado quebrar el machismo cultural ya que responden como hombre.
Pero algunas mujeres replicarían (tal vez sin gritar) "y vos me estás pudriendo la cabeza". Estas mujeres no sólo lograron "no ser machistas" (respondiendo como mujer), además se defendieron del "primitivo" con "pensamiento".
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