jueves, marzo 13, 2008

El Cuervo

Y aún el cuervo inmóvil, fijo, sigue fijo en la escultura,

Sobre el busto que ornamenta de mi puerta la moldura…

Y sus ojos son los ojos de un demonio que, durmiendo, las visiones ve del mal;

Y la luz sobre él cayendo, sobre el suelo arroja, trunca su ancha sombra funeral,

Y mi alma de esa sombra que en el suelo flota… ¡nunca se alzará… nunca más!

Edgar Allan Poe, El Cuervo, 1845

1 comentario:

  1. ¡Nos pusimos las pilas con el blog!,¿será que te contagié un poquito?

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