"Si uno ve un libro como algo ajeno, que le pertenece a otros, que cuenta historias que no ocurrieron se convierte en algo poco atractivo y se puede confundir la ficción con las mentiras o inventos de algún escritor. Pero si logramos apropiarnos de eso, si lo incluimos en nuestra existencia, nos volvemos parte de algo: nos volvemos lectores."
La nota completa acá: Como leía Alejandra de Hablalo en terapia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario