Pero para proteger los derechos de las industrias afectadas (en especial la de la música) hay que pisotear otros como el derecho a la privacidad. Cómo sería posible que me acuses de bajar material con Copiright sin estar vigilando lo que hago en forma privada.
Algunos fallos (al menos) raros
Los creadores de The Pirate Bay fueron declarados culpables de promover la piratería, pero el sitio web siguió funcionando. Claro que luego, la multa que debían pagar era sospechosamente similar al valor de venta del sitio.Otro caso raro fue el juicio al programador de un software de intercambio de archivos P2P en lugar de a quienes lo usan para descargar copias ilegales. Como dice la nota, ¿quién es el culpable de un apuñalamiento, el que empuña el puñal o quien lo forja?
Modelos obsoletos de negocio
Del manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en Internet” recientemente publicado, me quedo con la siguiente frase:“Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.”
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