-Las costumbres extranjeras en la mesa pueden parecer un tanto estúpidas -dijo Honda- pero cuando se siguen de una manera fácil y natural aportan a la persona en cuestión una sensación de seguridad. Las pruebas de una buena crianza proporcionan categoría a una persona y la buena crianza en el Japón significa familiaridad con la manera occidental de hacer las cosas. Sólo hallamos al japonés puro en los barrios miserables y en el hampa y cabe esperar que con el paso del tiempo se torne cada vez más aislado. El veneno conocido con el nombre de japonés puro está debilitándose, transformándose en una pócima aceptable para todos.
Yukio Mishima, La corrupción de un ángel, 1970
(Al terminar este libro, Mishima se suicida en un intento de "muerte testimonial")
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