Para poco sirven las leyes donde el dinero es rey, y el pobre nunca ve reconocidos sus derechos. El cínico que come frugalísimamente en público, vende secretamente el voto, y la balanza de la justicia se rinde siempre al peso del oro.
Petronio, El Satiricón, siglo I dc
Qué vértigo ver S.I en un comentario tan actual. ¿Y vos vas a leer mi blog?
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