El siguiente es un ejemplo del típico pensamiento del porteño argentino (digamos capital federal y alrededores):
"La gente tiene que usar el guiño del auto porque todas sus maniobras deben ser previsibles, sin embargo, yo no necesito usar el guiño porque sé exactamente en que momento voy a doblar".
Nos leés la mente, ahora, nos leés?
ResponderBorrarPerá que agarre el auto yo, otra que guiño!!