Esta película coreana del 2006 reúne varias historias a modo de cortos. Es una película pensada para el mercado interno por lo que, en honor a la verdad, me aburrí bastante. Sin embargo me gustó mucho una de las historias en la que, intentando chantajear a una mujer, el delincuente se termina enamorando.
La película toca temas sociales como la desocupación, las condiciones laborales y los sindicatos. En ese contexto una de las protagonistas cuenta que va a interpretar el papel de Evita en un taller de teatro y cuenta: “No puedo recordar el significado de Evita. Puede ser una divina mujer malvada o una prostituta divina, algo así. No estoy segura. Es Evita.”
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