Por Federico Viggiano
El debut homónimo de Kansas es uno de los más potentes e impresionantes que jamás haya escuchado. Los músicos son sencillamente geniales, las composiciones muestran un nivel de madurez inusitado para un primer disco y la personalidad del grupo ya está absolutamente impregnada en cada canción.
La voz filosa de Kerry Livgren y los violentos riffs de guitarra le dan al grupo un toque “metalero” o “hard-roquero” al estilo Deep Purple. Las composiciones complejas, los sintetizadores de Steve Walsh y las endiabladas conversaciones que mantienen los instrumentos en temas como “Belexes”, “Journey from Mariabronn”, “Apercu” o la genial “Death of Mother Nature Suite” les dan una fuerte impronta progresiva. El violín de Robbie Steinhardt también aporta un aire sureño, sobre todo en las canciones con más escencia bluesera como “Can i tell you” o “Bring it back”. También se puede sentir el alma comercial del grupo en temas como “Lonely wind”, una linda balada al estilo “Dust in the wind.
Kansas es un disco lleno de energía y con una complejidad que probablemente demande más de una escuchada para poder ser apreciado en todo su espectro.
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