Holmes abrió la vitrina y humedeciéndose un dedo lo pasó por encima de la herradura. Sobre su piel quedó una lámina de barro reciente.
-Gracias –dijo, mientras cerraba la vitrina-. Es el segundo objeto interesante que he visto en el Norte.
-¿Cuál es el primero?
Holmes doblo cuidadosamente su cheque y lo metió en su cuaderno de notas.
-Soy un hombre pobre -dijo, dándole un golpecito afectuoso al cuaderno y guardándolo en lo más profundo de su bolsillo interior.
Arthur Conan Doyle, Las aventuras de Sherlock Holmes, "La aventura de la Escuela de la Prioría", 1903
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