La belleza es un don muy frágil; disminuye con los años que pasan, y su propia duración la aniquila. No siempre florecen las violetas y los lirios abiertos, y en el tallo donde se irguió la rosa quedan las punzantes espinas. Lindo joven, un día blanquearán las canas tus cabellos y las arrugas surcarán tus frescas mejillas. Eleva tu ánimo si quieres resistir los estragos del tiempo y conservar la belleza; es el único compañero fiel hasta el último suspiro.
Ovidio (43ac/17dc), El arte de amar
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